ODIO…

Odio profundamente programar en FrameWorks…

Sé que facilitan la tarea, pero me montan unos lios en la cabeza que no son ni medio normales.

Revolución Social 2.0

No soy analista de información, y no presumo de estar ni moderadamente bien informado (ojalá pudiese dedicar más horas a ello); pero hoy he estado comentando con algunos compañeros de trabajo la situación en Irán; y en especial desde el punto de vista que empieza a dibujarse en muchos medios y en muchos analistas:
Estamos ante la primera gran revolución social del S XIX, y la primera en que se demuestra el impacto de las tecnologías en nuestros nuevos modelos de sociedad.

Hay mutitud de puntos que tratar en esta cuestión, pero no quiero en realidad escribir un largo artículo sobre mi opinión. Tampoco soy, ni pretendo, un lider de opinión. Pero como comprendereis mi fascinación, más que política o púramente social se basa en las herramientas de comunicación utilizadas, y en el caracter tecnológico-social de esta revolución.

No leo periódicos en papel, de forma que no sé decir hasta que punto la prensa tradicional se está haciendo eco de este caracter «2.0» de la situación actual de Irán. Lo que sí sé es que (como denuncia J. A. Perez en su columna del diario Público) en la televisión se peca de una miopía (o ceguera a veces) con respecto a la importancia de las nuevas herramientas de comunicación; pero he de reconocer que con estos sucesos es la primera vez que he oído a un presentador de telediario hablar de Internet y las redes sociales para alabarlas, y no relacionandolas con el crímen y la sordidez.

Los que me seguís, sabeis sin embargo que procuro mantenerme informado a través de internet (y que trato de ser consciente del sesgo que supone). Y en este caso, tenemos que reconocer que en Irán se está demostrando que muchos han subestimado el poder que nos confieren las nuevas formas de comunicación, y lo difícil que es cortarle las alas hoy en día a las noticias.

El mundo está conectado, lo hemos hecho más pequeño…
pero no por ello es más controlable, ni resulta más fácil vivir y sobrevivir en él.

AARRRRRRRRRRRR !!!

Es una pequeña victoria, y aunque no me representa a mi porque es un político sueco, me siento satisfecho por tener una representación de algunas ideas de las que defiendo en el parlamento europeo.

El primer euro-parlamentario «Pirata» no va a poder hacer gran cosa por cambiar las cosas, pero sí podrá representar algunas posturas que, de otra forma, lo tendrían difícil para entrar en el mundo de la política.

¿Alguien ve la revolución?

Todos todos los días voy leyendo noticias sobre los avances del mundo virtual que es Internet; y muy a menudo leo análisis de cómo está cambiando el mundo; pero ¿es esta revolución tan profunda en nuestras sociedades?.
Muchas veces me da la impresión de que los analistas que escriben ciertos artículos viven más «en la nube» que en «el mundo real».

Ayer me encontré con un artículo interesante sobre ciertas nuevas tendencias en el gasto doméstico propiciadas por Internet y La Crisis.  Creo que no soy quién para analizar el contenido del artículo, aunque ciertamente todo lo que dice me parece acertado; mi interés se centra más en el alcance de dicha noticia…

Sí es posible que seamos uno de los paises de la Unión Europea que más crezcamos en uso de internet, e incluso que estemos por encima de la media en su uso e implantación.; y voy a dejar de lado si la gente lee en internet o sólo lo utiliza para descargar cosas 😛 (lo cual no me parece mal, no malinterpretemos).
En todo caso la gente que utilizamos de forma habitual Internet suponemos menos de una tercera parte. ¿Realmente somos tan poderosos como para marcar una tendencia social?

Y en un plano mucho más teórico aún, leía hoy la reseña (por parte de Francis Pisani) de «What would Google do?» (¿Qué haría Google?), un libro que analiza las claves del éxito de Google, y las extrapola a las empresas en general. La idea es muy interesante, pues plantea la revolución social que supone ya no sólo la existencia de Internet, sino la influencia del enorme poder de control (en muchos sentidos, o quizá en ninguno) que ha puesto en nuestras manos.

Y sigo pensando si realmente son ideas extrapolables. Obviamente en Internet la estrategia de dar el control sobre la información a tus usuarios ha demostrado ser una de las claves del éxito. Pero ¿funcionará eso en el mundo real?, y lo que es aún más importante ¿funcionarían esas estrategias para con la gente que no han experimentado ese control antes en Internet?.